Un operativo interinstitucional se activó tras la denuncia ciudadana que alertaría sobre la vulneración de derechos a los pacientes en un centro que ofertaba ilegalmente tratamiento a personas con adicciones al alcohol y drogas en el sector del barrio Centenario, en el sur de Guayaquil, provincia del Guayas.

La Policía Nacional, el Benemérito Cuerpo de Bomberos de Guayaquil, el Ministerio de Salud Pública(MSP) y la Agencia de Aseguramiento de la Calidad de los Servicios de Salud y Medicina Prepagada – Acess, participaron en el accionar, en donde fueron halladas 27 personas, quienes fueron evaluados por médicos y psicólogos de las entidades de salud.

Entre los internos, uno presentaba señales de fuertes golpes en la espalda, mientras otro señalaba haber sido golpeado por sus propios compañeros por orden de los directivos del centro; además, en las valoraciones médicas se evidenció presencia de dermatitis atópica en todos los pacientes, que sería originada por la falta de asepsia en el sitio.

Más testimonios indicaban otras formas de maltrato psicológico y físico, al señalar que algunos eran atados de pies y manos mientras se les restringía la alimentación y eran obligados a hacer sus necesidades biológicas en ese estado. También aseveraban que apenas les daban un minuto para acudir al baño, puesto que si se pasaban de ese tiempo eran sometidos a castigos.

Entre otras irregularidades, el sitio no cuenta con permiso de funcionamiento, no se presentó contrato con una empresa gestora ambiental, tampoco contaba con los respectivos permisos del Cuerpo de Bomberos, ni con permiso de uso de suelo para esta actividad.

El centro ilegal fue clausurado como medida provisional de protección, mientras varios de los pacientes, todos mayores de edad, aceptaron recibir tratamiento ambulatorio del Ministerio de Salud Pública.

Las autoridades invitan a la ciudadanía a seguir haciendo uso del correo electrónico: denuncias@acess.gob.ec y registrar sus quejas y denuncias que permitan combatir la clandestinidad de este tipo de centros que funcionan en improvisadas casas sin un plan terapéutico adecuado para rehabilitar a personas con consumo problemático de alcohol y otras drogas.