La alerta la emitió la Policía Nacional y el equipo técnico y jurídico de la Agencia de Aseguramiento de la Calidad de los Servicios de Salud y Medicina Prepagada – Acess se activó, puesto que se trataba de otro centro para personas con adicciones que funcionaba ilegalmente, sin el permiso y habilitación por parte de la Acess.

El centro ubicado en el sector de Urbanor, en el norte de Guayaquil, mantenía en condiciones de hacinamiento y de insalubridad a más de 20 varones adultos con consumo problemático de alcohol y drogas.

Durante la evaluación psicológica de algunos pacientes, estos manifestaron que no recibían maltrato, pero habrían sido internados en contra de su voluntad.

Al recorrer el establecimiento, el personal médico y técnico de la Agencia, detectó el mal manejo de desechos, hacinamiento de pacientes en las habitaciones al contar con varias literas con espacio limitado para movilizarse, apenas una batería sanitaria hasta para 8 internos en un solo dormitorio, cocina antihigiénica y algunos alimentos en descomposición en el refrigerador.

El establecimiento, antes ubicado en el sector de la Kennedy, es reincidente en el cometimiento de infracciones a la Ley Orgánica de Salud, por lo que pesan en su contra varios procedimientos administrativos; sin embargo, cambió de domicilio sin notificar a las autoridades pertinentes y tampoco ha iniciado un nuevo procedimiento de solicitud para permiso de funcionamiento y licenciamiento.

La Fiscalía del Guayas investiga el presunto suicidio de uno de los internos en ese lugar, hasta donde acudieron todas las entidades competentes.